domingo, 24 de enero de 2016

Algunas reflexiones sobre Federico Gímenez Losantos y la política en los medios.

No he podido evitar exaltarme por el polémico monólogo de Federico Gimenez Losantos en su programa de esradio de hace unos días, despotricando contra todos y cada uno de los principales protagonistas de el panorama político pregubernamental que estos días vivimos.

Mi exaltación no es por el tono ni por las formas sobradamente familiares para mi de este personaje radiofónico, si no por el contenido absolutamente desquiciado de su perorata, por lo incisivas de sus acusaciones y por lo hirientes y poco respetuosos de sus calificativos (insultos más bien).

Yo acostumbraba hace tiempo a escuchar por las mañanas a este paisano mío, turolense de nacimiento (afición creada por mi padre), para reírme un poco de sus ocurrencias y de su incontinencia verbal hablando sobre el panorama político de turno hasta que ya no aguantaba más mi "risa por no llorar", y mi complacencia inicial con este singular periodista, se tornaba en enfado y desprecio por lo desafortunadas de sus afirmaciones y las barbaridades que este profería.

Pues bien, después de muchos años sin practicar tan curiosa afición, fruto de las noticias de actualidad relacionadas con su última y más incisiva intervención radiofónica al parecer, me digne a escuchar el podcast entero de su monólogo. Y el patrón de mis reacciones a pesar del tiempo trascurrido desde que realizará tan peculiar tarea por última vez, no fue distinta de la de otras veces. Sorpresa el principio, seguido de risas, y finalizando con enfado y profunda desaprobación por las formas y el contenido, que además de hiriente, era profundamente falaz, demagógico en incluso algunas veces falso directamente.

Ya he comentado antes parte del contenido de su discurso, pero prefiero que seais vosotros los que lo escucheis y luego valoreis. La noticia del enlace del postcast ya hace una valoración sobre su discurso, pero no es el análisis a lo que quiero que atendáis. Quiero que sus agravios hablen por si solos, y creo que no le estaría demás que le volviera a caer alguna querella personal, como ya ha ocurrido en el pasado por otra parte, por que creo que en esta ocasión se pasa bastante de frenada en su exposición. Juzgad vosotros mismos.  http://www.publico.es/politica/losantos-veo-errejon-bescansa-maestre.html

La reflexión, que me viene a la cabeza después de escuchar semejante retaila de improperios, es que este hombre es un energúmeno. Pero esto no nos lleva a ningún lado. ¿O si?. Puede que sí. Este es el nivel de tertulianos y presentadores de programas de radio que miles de personas en España siguen a diario. Periodistas que en lugar de hacer un análisis serio y riguroso con sus argumentaciones, con las que puedes estar de acuerdo o no, pero que  pueden ser esgrimidas sin aspavientos, ni insultos, ni griterío, se dedican a expulsar su diarrea dialéctica (porque no tiene otro nombre) contra todos los que no comparten su visión, haciendo casus belli de temas que suelen ser irrelevantes pero que consiguen llevar al candelero, marginando los debates profundos y de fondo sobre lo que de verdad debería preocuparnos a los españoles si de política estamos hablando.

Tengo claro que ese "estilo" periodístico (por llamarlo de algún modo) puede que sea el secreto del éxito de este señor y que lo busque de manera artificiosa, pero no puedo estar de acuerdo ni satisfecho con el, y sobre todo no puedo estar conforme con la forma que tienen algunos periodistas y analistas políticos de este país de "hacer política"(por llamarlo de alguna manera también). ¿Este es el tipo de periodismo que queremos de verdad?. ¿Este es el nivel de exigencia que pedimos a nuestros periodistas?.

Dándole pábulo a este tipo de personajes, estamos contribuyendo como ya he dicho en alguna otra ocasión, a crear una España avocada el frentismo, al folclore y al espectáculo de lo visceral frente a lo racional, dónde todo debate se resume en tirarse los trastos encima los unos a los otros y que cada uno se vaya  a su casa pensando que ha ganado, sin haber intentado tan siquiera escuchar la posición del contrincante. Así no se va a ningún sitio señores (a ningún sitio civilizado ni más democrático y avanzado claro).

Me ha recordado también este audio, a un "youtuber" y periodista deportivo que se esta haciendo muy famoso últimamente a través de las redes, al que no quiero hacer publicidad aunque se que lo estoy haciendo nombrándole, cuyos comportamientos en vídeo en este caso, dejan también bastante que desear más allá de que tenga más o menos razón en lo que dice. Para mi es otro energúmeno que se dedica a lanzar eslóganes y hacer análisis sesgados y poco rigurosos, desde una visión monolítica y desde luego particular sobre la actualidad con algunas afirmaciones falaces y medias verdades. En otros ámbitos me puede resultar incluso gracioso a veces, pero desde luego este tipo de actuaciones creo que no deberían tener cabida en el ámbito de la política. No creo que sea nada positivo ni ayude en absoluto a entender mejor nada. https://www.youtube.com/watch?v=em4aiv6YZMY

Ni que decir tienen los mensajes compartidos en Twitter  y Facebookc on que veo a diario, con fotos y montajes absolutamente sesgados, sin ningún tipo de fuente contrastable y que son profundamente falaces e incluso falsos, pero que la gente los comparte al tomarlos por verdaderos, creando una imagen cada vez más distorsionada de nuestra actualidad política. Un claro ejemplo de esto que comento es el "twitero" Willy Tolerdo https://twitter.com/willytolerdoo?lang=es cuyo time line esta repleto de bazofia informativa, que comparten miles de personas en Twitter y Facebook (cuyo contenido además suele provenir de medios afines a una ideología muy concreta, y cuyo tratamiento de la información deja mucho que desear por poco independiente y poco riguroso). Si el género tratado fuera el humorístico y la gente así lo entendiera, no le daría mayor importancia. El problema es cuando se pretende vender como verdad  algo que no lo es, dando por buenos hechos no contrastados y negando además la posibilidad de verificarlos por el formato del medio. Medias verdades que se convierten en verdad mediante el fenómeno de la "compartición".  Y esto es exactamente lo que sucede a diario.

Entiendo que no todo puede ser hacer debates planos, sesudos, sin alzar la voz y dejando apartado cualquier atisbo de reacción visceral. Somos humanos y tenemos sentimientos, y si no los mostráramos en alguna ocasión dejaríamos de serlo. Pero cuando la pasión se impone a la razón, las consecuencias suelen ser bastante peores que cuando sucede al contrario. Sobre todo si esto sucede en ámbitos tan importantes, y que requieren tanta reflexión y análisis previo, como la política y cuyas consecuencias afectan a el conjunto de la sociedad, tanto en la influencia que de ellas se deriva en cuestión de entendimiento de una situación concreta, como de los efectos directos sobre la calidad de nuestras vidas. Esa es mi opinión.

Aquí os dejo el link a otra de mis entradas que puede resultaros interesantes dónde hablo de temas relacionados. https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4162106881511288785#editor/target=post;postID=3723227442288044272;onPublishedMenu=allposts;onClosedMenu=allposts;postNum=18;src=postname

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